Vida antes de la "otra" vida

Formar parte de este mundo 3D es gratis, tras rellenar un formulario de inscripción donde deberás auto-bautizarte y elegir tu apellido (sí, sólo uno, al estilo anglo) entre una lista existente. Después de eso y de instalar un liviano programa "nacerás" y podrás recorrer una serie de turoriales que te permitirán dar tus primeros pasos (o vuelos, ya que en este mundo se puede volar o teletransportar a voluntad).

Arte, trabajo, ocio, sexo... todo tiene cabida en esta realidad paralela en la que, si bien el tiempo corre a la misma velocidad que en el mundo real, podemos incluso forzar una puesta de sol permanente, vivir en la oscuridad de la noche o disfrutar de un día eterno con un solo click.
Podemos modificar nuestra apariencia física a nuestro antojo eligiendo, no sólo nuestra estatura o figura, sino nuestro color y forma de pelo por nombrar algunos. Esto junto con nuestros atuendos convierten a Second Life en una pasarela continua donde diseñadores virtuales adquieren renombre, formando parte de conversaciones cotidianas en las cuales cualquier referencia a la vida real de los habitantes no tiene cabida.

Hace poco el blog tecnológico microsiervos nos contaba un dato anecdótico en el cual se comparaba el consumo de electricidad por segundo de un avatar de Second Life con el consumo de una persona promedio de Brasil. Para esto tomaron en cuenta el consumo de los cerca de 4000 servidores necesarios para mantener este sistema y el consumo promedio de los procesadores de la gente que esta conectada en promedio en un segundo (sí, son muchos promedios por lo que este dato es una curiosidad más que nada).
Etiquetas: Ocio
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